Algunos venían practicando el home office desde hace mucho, pero a otros la posibilidad u obligación de trabajar desde sus casas los agarró desprevenidos y, entonces, tuvieron que disponerse a buscar ese lugar donde recrear como pudieran un espacio lo más parecido posible al de una oficina.
¿Qué muebles son los más recomendables para trabajar? ¿Cómo elegir la silla perfecta? ¿Cómo aprovechar mejor el espacio? ¿De qué forma resolver el tema del guardado? Los expertos de Caporaso -firma argentina con más de nueve décadas de experiencia en la fabricación de equipamiento de oficina y representantes oficiales de Haworth- acercan algunas respuestas a estas dudas existenciales.
“Tenemos proyectos de diferentes escalas: desde el estudio de un profesional hasta un edifico completo con varios pisos de oficinas”, explica Alejo Caporaso, presidente de la compañía . Y agrega: “Algunas de las ideas que trabajamos a nivel corporativo tranquilamente pueden aplicarse al mundo del home office”.
1.Apuntar a la flexibilidad
El diseño de muebles debería estar más que nunca orientado a la flexibilidad, apostando en lo posible a un equipamiento cuyos materiales resulten resistentes y fáciles de limpiar.
“¿Cómo le damos respuesta a la flexibilidad que necesitan las oficinas de hoy? Nuestra línea ‘Smart’ es versátil, se puede desarmar y volver a armar en diferentes composiciones”, marca Diego Caporaso, asesor de producto de la firma, quien destaca que las oficinas están pidiendo cada vez más escritorios regulables, cuyas tapas pueden dejarse en la altura habitual de 74 centímetros o elevarse a los 90 centímetros para que el usuario pueda trabajar o tener reuniones virtuales de pie.
“La idea es que las personas no permanezcan en la misma posición durante tantas horas -advierte-, y en el home office pasa un poco lo mismo. Para eso se puede colocar la computadora en diferentes alturas o usar una mesa ajustable. El modelo ‘Lifty’ , por ejemplo, es regulable tanto en la altura como en la inclinación de la tapa, y se puede colocar junto a un sofá o incluso al lado de la cama”.
2.Encontrar la silla perfecta
Todos los expertos dicen lo mismo: si hablamos de una silla para trabajar, hay que comprar la mejor calidad que cada quien pueda permitirse. “Además de la estética, es clave elegir una silla de trabajo teniendo en cuenta la ergonomía”, explica el arquitecto Leandro Escobar , responsable del área técnica y proyectos de Caporaso y recomienda especialmente atender al apoyo lumbar y a los apoyabrazos.
“Para el home office posiblemente sea mejor optar por un modelo más chico y práctico, mientras que en la oficina sí nos podemos dar el lujo de un sillón más gerencial”, agrega.
De los casi cien modelos que pueden elegirse en Caporaso, algunas resultan más que aptas para el hogar. Es el caso de la “Ace” , que viene con o sin apoyabrazos y es además regulable. “Es tapizada y muy cómoda, incluso hay un modelo apto para trabajar en una barra”, precisa Diego Caporaso.
3.Pensar en los espacios de guardado
La tendencia -se sabe- apunta a usar cada vez menos papel. Pero así y todo algunos documentos impresos acumulamos y dejarlos sobre la mesa o dando vueltas por ahí no pareciera ser lo más recomendable.
“Lo bueno es que, al hablar de pocas cosas, el guardado básico se puede resolver con un módulo rodante con puerta o cajones para colocar debajo de la mesa “, explica Leandro Escobar, y agrega que también se le puede sumar un almohadón para usar como silla ocasional, “además de que el almohadón ‘viste’ mucho más el mueble, algo relevante sobre todo si estamos pensando en un espacio de trabajo en una casa”.
4.Diseñar la iluminación
Si trabajamos en la computadora, lo ideal es que la luz incida sobre ella en forma lateral: para eso las lámparas ajustables resultan desde siempre las grandes favoritas. En lo posible conviene elegir espacios que durante el día reciban luz natural, así como pintar las paredes de colores claros, ya que estos favorecen la concentración.
“En cuanto al mobiliario -apuntan los expertos de Caporaso- la recomendación es que las superficies de trabajo tengan también tonos claros para aumentar la luminosidad, descansar la vista y evitar los reflejos molestos”.
5.Maximizar el espacio
Las últimas tendencias en oficinas corporativas hablan a la vez de un trabajo más integrado y horizontal: los despachos individuales dieron paso a los grandes espacios colaborativos, y las salas de reunión particulares a zonas comunes en las cuales los equipos de trabajo van rotando, armándose y desarmándose de acuerdo a sus objetivos.
Con eso tiene que ver también maximizar el espacio pero, ¿cómo pueden aplicarse estas tendencias al home office ? La mayoría de las personas no cuenta con una habitación extra para armar ahí su oficina, con lo cual hay que encontrar ese rincón justo en cuanto a sus dimensiones, comodidad, acceso y, en lo posible, privacidad.
“Los grandes espacios de trabajo corporativos suelen dividirse directamente con el equipamiento”, afirma Escobar. En esa misma línea, el rincón para el home office puede delimitarse mediante divisiones “virtuales” que separan pero a la vez mantienen la fluidez del espacio, como podrían ser biombos, o algún tipo de biblioteca liviana y sin fondo, o incluso una cortina translúcida colgada con tensores de acero.
“Para hablar por teléfono con privacidad las oficinas están apelando a pequeños cubículos individuales que pueden ser usados indistintamente por todos los empleados”, añade Caporaso. “Eso puede replicarse en la casa con un sillón de respaldo alto que en parte absorbe el sonido ambiente y ayuda a la vez a lograr cierto grado de privacidad”.